jueves, 28 de abril de 2011

Cap 14. Siento que te conozco

Volví rápidamente a la mansión de Angela, no quería levantar ningún tipo de sospechas... no nos vendría para nada bien. 
Con Ovatsug quedamos en vernos a escondidas, un amor clandestino. Debíamos tener mucho cuidado, ya que si algo saldría mal, deberíamos pagar las consecuencias de ello. 
Aún no confiaba mucho en el plan que estábamos llevando a cabo, pues... ¿funcionara? No lo sé, tampoco sé si en realidad estamos haciendo lo correcto, porque tal vez estamos desconfiando de alguien que no deberíamos desconfiar. Al fin y al cabo, es la que esta a cargo de todo Flabella. 


-Bien Flora, el va a ser el mago que te va a enseñar como manejar tus poderes -me dijo Angela mientras me presentaba al muchacho que estaba a su lado. Un chico alto, musculoso y morocho, ojos marrones intensos y pelo corto. Estaba con una sonrisa picarona en la cara. Ya no me caía nada bien. 
-Hola, un gusto Flora yo soy Edahi -se presentó este muchacho. 
-Hola -dije yo fríamente, Angela se acercó hasta la puerta de mi habitación y justo antes de irse habló 
-Espero que se lleven bien, pues pasaran mucho tiempo juntos -y luego se retiró con una sonrisa en la cara. 
Yo miré fijamente a Edahi, no quería otro mago para que me enseñara, pero parte del plan era hacer que con Ovatsug ya no había relación alguna, era obvio que me iban a cambiar de "profesor". 
-Bueno, ¿quieres ir a practicar? De paso, me cuentas lo que sabes hacer -me dijo tranquilo, mirándome a los ojos. Su mirada me incomodaba. 
-Esta bien, pero ... no sé hacer muchas cosas -le dije inocente. Si sabía, pero ellos se tenían que creer que no, otra parte del plan. 
-Ajá, entonces vamos... no esperemos más -dijo y salió de allí, yo instantáneamente lo seguí. 


Llegamos a una especie, de salón... era grande y tenía todo tipos de elementos, como tanques de agua, lamparas, vidrio, madera y muñecos. Muy parecido a lo que vi en la casa de Ovatsug. 
-Bueno, a ver que sabes hacer -me dijo con un tono superior Edahi. 
Me acerque a un tanque de agua, y mire fijamente, puse mis manos encima de ella, casi sin tocarla. Cerré los ojos e inspire profundamente y de a un momento a otro mis manos corrían en dirección al mago, y empapando así a Edahi. Comencé a reírme pues eso que hice, me hizo acordar mucho a lo que Ovatsug hizo cuando me vio invadiendo su casa. Edahi me miró enojado. 
-¿De que te ríes? -pregunto furioso, pare mis fuertes carcajadas y lo miré con una sonrisa traviesa. 
-Pues, como has quedado -le dije volviéndome a reír. 
-Para mi no es gracioso -dijo serio 
-Ok, para mi sí -le dije desafiándolo 
-No te hagas la viva, porque yo puedo ser mejor que tu en muchos sentidos -dijo enojado. A mi no me asusto para nada. 
-¿Quieres que me haga la muerta? A mi no me gusta, estar sin hacer nada, es aburrido -le dije en burla. Me miró enojado, cerró los puños, y en menos de un parpadeo el estaba frente a mi tirándome contra la pared. ¿Quién era? No me daba miedo, no me daba desconfianza... ¿Quién era? 
-Mira, tengo demasiados problemas y tu te agregaste a la lista -dijo enfurecido. 
-¿Para que aceptaste a enseñarme? -le pregunte 
-Tenía que hacerlo, Angela ya me ha hecho muchos favores -dijo ya dejándome libre. Yo lo miré, había algo en él, que me era familiar... un aire, no sé algo... 
-¿Quién eres? -le pregunté de una vez, el me miró confundido. 
-Soy Edahi... -me dijo 
-No... ¿Quién eres? -este me miró a un más confundido, es que en ese momento me di cuenta de algo, ni el mismo sabía quien era. No sé como lo hice, pero de repente me invente la historia de su vida en mi cabeza. -Tu... ¿no conociste a tus padres, cierto? -le pregunté, el me miró sorprendido, asentó con la cabeza una sola vez, mientras seguía viéndome sorprendido. -Angela te encontró y cuido de vos -dije, más que una pregunta una confirmación. 
-Así es... pero ¿como lo sabes? -me pregunto. 
-No lo sé, siento ... que te conozco -dije casi en susurro. 
-Yo también -ambos nos miramos fijamente a los ojos durante un segundo que se hizo horas. 


Por Lila (mamá de Flora) 
Nadie lo supo nunca, y nadie lo sabría. Yo estaba aquí cumpliendo mi misión, aunque el separarme de mis hijos no fuese exactamente lo que yo deseaba, sabía que era necesario para poder seguir luchando contra el mal. Cuando ellos estuvieran preparados se unirían a luchar, juntos... codo a codo, como su padre y yo. 
Mi sueño desde pequeña, había sido formar una familia... y cuando por fin la forme, no podíamos estar juntos. 
Mi hijo, tan parecido a su padre. Recuerdo cuando lo tuve, después de haber dejado a mi hija en su casa nueva, me enteré que estaba embarazada. Lo tuve conmigo solo por unos pocos meses, luego tuve que dejarlo ir ya que mi misión me lo exigía, al fin y al cabo, esto es por ellos. Yo estoy en este mundo solo para que ellos existan, esa es mi misión cuidarlos a la distancia para que nada malo le pase, y hacer que se junten cuando sea necesario. Y ese momento había llegado. 
Hora de actuar. 






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Bueno amigos virtuales, disculpen la demora es que estoy a full con la escuela, ademas de que en matemática me va mal, tengo que estudiar para todas las pruebas que se vienen... ademas de los problemas personales, que son muchos... 
espero que les haya gustado el cap, espero pronto poder subir el siguiente.. 
Un beso y abrazo 


Aaaaaaaaaaaah pd: estoy participando en el concurso de mi querida Yess, ya quedan 2 días para votar pero igual les paso la entrada donde esta mi viñeta, y si quieren votar por mi, estaría genial :P 
http://reflejosdelunaenlacascada.blogspot.com/2011/04/tercera-vineta-para-el-concurso-del.html 
Ahora si, sin más nada que decir.. un beso a todos !

miércoles, 13 de abril de 2011

Cap 13. Comenzando el plan

De donde tomé la valentía suficiente para salir de allí después de aquél momento que habíamos pasado, en el cual nos declaramos nuestro amor, un momento donde nos dijimos la pura y simple verdad. Aquel momento tan maravilloso y hermoso que estuve esperando con ansías durante este tiempo, y justo cuando lo estoy viviendo, me escapó, me voy. 
¿Por qué lo hice? Todavía no sé la razón verdadera, solo sé que no podía quedarme allí con el. A pesar de saber que ahora mi amor era correspondido, no estaba preparada o tal vez no quería estar preparada para enfrentar alguna situación con él. 
Después de ese beso maravilloso, que hizo que mi alma se llenase de felicidad, nos tumbamos en el suelo a mirar las estrellas. Algo que me encanta de todo esto, es que en cada dimensión, todo se vuelve diferente de alguna manera, pero lo que queda intacto siempre es aquello maravilloso para la vida humana y de cualquier especie. Para mi el cielo siempre fue, un lugar especial que debe de guardar secretos allí en lo más profundo; ahora con todo lo que me enteré de las diferentes dimensiones, mi teoría se vuelve cada vez más una seguridad. Las estrellas guardan sus secretos junto con la luna, que han visto a todas las especies, de todos los lugares, han vivido momentos importantisimos para la humanidad; como me gustaría poder oír sus historias, que deben de ser muchisimas. 
Por eso cuando me recuesto a ver las estrellas del cielo, siento que de alguna manera ellas me están contando sus secretos, sus historias guardadas y las comparten conmigo. 
Ese momento tan tranquilo lleno de silencio, pero al mismo tiempo ese silencio decía muchas cosas, el amor andaba en el aire, volaba con el viento. 
Pero me escapé de ese maravilloso momento, ¿por qué tengo la necesidad de dejar todo lo que me hace bien? 
No lo sé, y nunca lo sabré. Solo necesitaba irme, es que... no me puedo dar el lujo de sentirme feliz y pasar momentos en silencio y parar el tiempo, cuando algo importante me llama. 


Llegué a Flabella y lo primero que hice fue dirigirme con Angela, pues necesitaba hablar con ella. Me estaba por meter en la boca del lobo, pero tenía un plan. Aunque no sabía exactamente como era y que tenía que hacer. 
-Oh Flora, hace días que no te veo por las calles de Flabella... ¿Dónde has estado? -me dijo sonriente... más hipócrita imposible, había matado a mi amiga y estaba de lo más campante. 
-Y mira, estoy muy pero muy arrepentida de algo que hice -le dije con tristeza, esto de actuar se me daba bastante bien, y aquí iba a sacar mi talento lo mejor posible. Se tenía que creer cualquier cosa que le diga. Me miró muy sorprendida, y si, como se iba a pensar que justo con ella iba a venir a hablar 
-¿Qué hiciste? -me preguntó curiosa 
-Me enteré que usted había mandado a Atempa y a Ovatsug a otra dimensión, les rogué que me dejen ir con ellos, y de tanto insistir fui -dije, y la mire a los ojos, quería ver su expresión. Se notaba que estaba sorprendida, no por lo que le acababa de rebelar sino porque yo se lo vine a decir a ella. -Al llegar, nos dimos cuenta con Ovatsug que Atempa había muerto... murió -eso si que lo dije triste, en verdad muy triste, y enojada también. -Y sé, lo presiento, quien fue ... -hice una pausa, no quería hacer ningún monólogo. 
-Dime querida, ¿quién piensas que fue? -me dijo Angela curiosa, tranquila maldita que no te voy a decir la verdad, pensé para mi misma. 
-Soer -dije mirándola fijamente. -Pero... también noto algo raro en Ovatsug -¿qué estaba haciendo? No tendría que haber metido a Ovatsug en esto, pero creo que para llevar a cabo mi plan debo alejarme por completo de él. 
-¿Qué cosa? -me preguntó 
-No lo sé, no confió en él. Y no quiero vivir más allí en esa casa, menos con su compañía -la miré -¿me puedo quedar con usted? Por favor -le pedí... desde aquí Ovatsug no podría meterse en mis planes. 
-Oh querida -dijo Angela sorprendida, se paró y vino a mi lado -Te agradezco que hayas confiado en mi para contarme todo esto, soy la mejor para escucharte... ¿lo sabes? -asentí -Genial... y claro que podrás quedarte aquí, todo el tiempo que quieras... voy a tener que buscarte un nuevo profesor para que puedas manejar tus poderes, pero eso no será ningún problema -me dijo sonriente y luego me abrazó, yo le devolví el pequeño abrazo, apenas tocándola -Ahora, tengo una reunión, si no te importa retirarte... -me dijo mientras abría la puerta, yo le sonreí y salí de allí enseguida. Primera fase del plan, echa. 
No sé lo que estaba haciendo, ni lo que iba a hacer, pero estoy segura que ganándome la confianza de ella y estando adentro aquí donde sucede todo, voy a poder hacer algo. Me voy a poder vengar por la muerte de mi amiga, y mejor aún saber exactamente quien es Angela. 
-Señorita Flora, venga que la llevaré a su cuarto -me dijo una pequeña hadita sonriente y amable. Yo la seguí. Pasamos por los mismos pasillos que caminé por primera vez con Atempa, otra vez su recuerdo volvió a aparecer en mi mente... caminamos bastante, subimos muchas escaleras, hasta que al fin el hada se paró en frente de una puerta color madera. 
-Aquí es -me dijo sonriente mientras abría la puerta. 
-Gracias -dije mientras entraba y la puerta se cerraba tras de mi, aquí estoy en el lugar donde esta Angela, mi enemiga intima... aunque ella no lo sabe. El cuarto era iluminado, igual que mi cuarto en la dimensión donde yo crecí. 
Me recosté y comencé a pensar y a pensar... quería sacar conclusiones pero con lo poco que sabía no podía hacer nada. 
A ver, repasemos... si Angela mató a mi amiga y Soer ( según me dicen ) es malo, pero ( según me dice él ) es bueno. Pero, si es al revés, si quien mató a mi amiga fue Soer, no sé que hacía yo aquí. Por el momento, lo único que sabia es que uno de los dos, es quien tiene un problema conmigo, ¿pero que problema? Si yo a ninguno de los dos los he conocido antes. Me estaba confundiendo demasiado. Así que aproveché y traté de dormir, no me costó mucho ya que estaba bastante cansada. 


Me levanté mareada... con un dolor en la cabeza que no me dejaba ni caminar. Igual me dirigí a buscar a Angela, quería pedirle de ir a buscar mis cosas, si tenía que quedarme acá debía traerlas. 
Bajé todas las escaleras, he de decir que terminé cansada, caminé por todos esos pasillos que como siempre me daban recuerdos dolorosos, y como la primera vez que fui allí, escalofríos. Toqué la gran puerta de madera, aquella que por primera vez entré con mi amiga Atempa. 
Elma, la hada que siempre estaba ahí atendiendo a la gente, era así como una secretaría de Angela. Me abrió la puerta y entré dándole las gracias, y me senté en un sillón a esperar para poder pasar. 
-Vete de aquí, no tienes nada que hacer ! -le gritaba Angela a alguien en su oficina, agudicé el oído para escuchar mejor. 
-Si tengo que hacer, han matado a mi mejor amiga... y Flora se ha escapado ! -gritaba... Ovatsug. 
-Ha venido aquí querido -le decía Angela con tono de superioridad. 
-¿Qué? -preguntó confundido Ovatsug... 
-Si, vino conmigo porque me ha dicho que no confía en ti... se va a quedar aquí -dijo tranquila Angela. El silencio por parte de Ovatsug me asustó ¿por qué no hablaba? 
-Debo oírlo de ella -dijo muy bajo. Elma me llamó y me pidió que pasara, con paso atemorizado y lento caminé hasta la oficina de Angela, que tenía la puerta semi abierta, abrí con sumo cuidado la puerta y me encontré con Angela sentada en su gran sillón y Ovatsug parado frente al escritorio. Ovatsug me miró muy fijamente a los ojos, su mirada me traspasaba, sentía la confusión que tenía, confusión que en mi ya no existía. Aquí empezaba la primera parte de mi plan, por más duro que sea. 
-Me ha dicho Angela que te quedaras aquí con ella, porque no confías en mi... ¿es cierto? -preguntó calmado Ovatsug mirándome fijamente. Esperando como una respuesta un no, pero no la tendría. Asentí tímidamente con la cabeza, frente a Angela tenía que demostrar que tenía miedo a hablar con él, cuando en realidad tenía miedo a que esto me salga mal. 
-Si es verdad -dije despacio. Ovatsug abrió los ojos como platos, no entendía nada, pobre... baje la vista para que no pudiera verme, si lo miraba el amor iba a poder más que cualquier plan y esto terminaría en catástrofe. -No me das confianza, me da miedo estar contigo. Justo cuando estábamos los tres solos, Atempa murió y eso me parece muy raro. No quiero estar más contigo, quien me transmite seguridad es Angela, ella sabe y es muy buena -dije tranquila.
-Ah -dijo Ovatsug, esta vez quito sus ojos de mi y miró atentamente a Angela -Veo que tenías razón -le dijo en un susurro. Se estaba por retirar a lo que yo hablé. 
-Angela. ¿Puedo ir a la casa en busca de mis cosas? Por favor -le pregunté 
-Claro, uno de los chicos te acompañará para vigilar, no sea cosa que suceda algo -dijo Angela muy tranquila, yo asentí y me retiré pasando por al lado de Ovatsug. Me detuve unos segundos y lo miré fijamente, traté de transmitirle todo con la mirada, tal cual siempre hacíamos... espero haya funcionado. 
Al llegar a la casona, este "chico" (una bestia) que envió Angela a que me cuidará, quiso entrar, yo lo frené. 
-Quédate aquí, cualquier cosa salgo a llamarte -le dije, no debía entrar, yo tenía que quedar a solas con Ovatsug, con mi amor. 
Al entrar, Ovatsug no me dirigió ni una sola mirada, ni una sola palabra... nada. Llegué a mi habitación y comencé a buscar las pocas cosas que tenía. Una puntada en el pecho me atravesó, me senté en la cama con la mano en el pecho, para tratar de calmar el dolor... no funcionaba. Comencé a llorar, pero no solamente por aquel dolor que me atravesaba sino también por como me estaba sintiendo en estos momentos... sé que lo que hago esta bien, es lo que tengo que hacer, pero a mi no me hace nada bien. 
-¿Me puedes decir que estas haciendo? -dijo Ovatsug parado en la puerta de mi pieza. Yo lo miré y bajé la vista. -Sé que algo sucede aquí... dime -me dijo tranquilo. Me concentré tal cual me habían dicho que tenía que hacer en estos momentos, para poder lograr el escudo, para que "el chico" de afuera no pudiera ni escuchar ni nada, todo lo que suceda aquí dentro. Dejé mi mente en blanco, y lo logré... imaginé un escudo transparente al rededor de la casa, una especie de pared, que de a poco se iba adecuando al tamaño de la casona. Una vez que me di cuenta que lo había logrado abrí los ojos y adelante mío estaba Ovatsug mirándome confundido. -¿Cómo...? -me preguntó, se había dado cuenta de lo que acababa de hacer. 
-Shhh -lo callé poniendo uno de mis dedos en sus labios, él me miró aún más confundido. -Hablé con mi mamá en sueños - le conté 
-¿Cuando? -me preguntó sentándose a mi lado 
-Después de escapar, yo sabía que debía hacer algo... un plan pero no tenía cual, solo había algo que me decía que debía acercarme a Angela y ganarme su confianza -le expliqué. -Luego me dormí en la habitación a la que me llevaron y ahí me comuniqué con ella -le conté. 
-¿Qué te dijo? 
-Bueno, aquí te voy a contar exactamente nuestra charla, presta mucha atención -le avise antes de empezar. -<<Cuando me quedé dormida, allí estaba ella, sentada en canastita en el suelo, todo estaba de un color turquesa. Yo me acerqué y ella levantó su vista hacía mi, me miró contenta, se paró y me dio un gran abrazo, el cual yo se lo devolví. "Hola amor" me dijo yo también la salude, me pregunto como estaba y luego me dijo "Vengo aquí para decirte lo que debes hacer ahora" yo no entendí mucho así que me atreví a preguntarle "¿De qué me hablas?" "El plan, debes hacerle creer a Angela que enserio Ovatsug te transmite miedo, para eso debes decirle a Ovatsug eso enfrente de ella. Una vez que lo crea ve a tu casa con la excusa de que vas a buscar tus cosas y una vez adentro con Ovatsug solos, haz un escudo al rededor de la casa para que nadie pueda oír lo que suceda ahí. " me explicó mi mamá. "¿Cómo haré eso?" le pregunté yo confundida "Solo concéntrate, te va a salir... cuando el escudo esté echo, que te darás cuenta. Explícale a Ovatsug esto, que es todo una farsa... luego sigue tu" dicho esto el sueño terminó y me desperté >> -le conté a Ovatsug, todo lo sucedido en aquel sueño. El me miró sorprendido. 
-Es decir... ¿qué esto es todo una farsa? -me preguntó, yo solo asentí -Esta pregunta será algo rara, luego de lo que me contaste ... ¿Lo que pasó anoche... eso si es cierto? -me pregunto tímidamente. Se refería al momento donde nos declaramos nuestro amor profundo. Yo lo miré y le dediqué una pequeña sonrisa. 
-Claro que es cierto, por lo menos de mi parte lo es -le dije contenta 
-¿Me amas? -me preguntó ... ¿emocionado? 
-¿No es un poco obvio? Tu te transformaste en mi vida en tan poco tiempo, desde aquel primer día que te vi, en tu casa practicando trucos... sentí que eras esa persona a la cual le entregaría todo y más -le declaré, el me miró contento, se paró en frente de mi, me tendió la mano. Yo la tomé y quedamos frente a frente, cara a cara. Me tomó de la cintura, me miró directamente a los ojos, me acercó más a él y me dijo: 
-Tu, hasta antes de llegar, eras toda mi vida... por eso estaba tan mal y deprimido, hasta que al fin llegaste, y le diste la razón a mi existencia... es que solo me faltaba conocerte para poder vivir verdaderamente -dicho esto me besó apasionadamente. Comenzó a caminar hacía delante mientras seguía besándome, yo instantáneamente retrocedí y caímos los dos a la cama, él se separó un poco de mi, nos miramos y comenzamos a reír. 
-Te amo -le dije mirándolo fijamente a los ojos 
-Yo mucho más -y sabía que lo que decía era verdad, el me amaba. 




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Hola mis amigos virtuales hoy les traigo este cap, aquí empieza una nueva etapa de la novela. 
Una etapa donde habrá misterios y amores, dolor y alegrías... todo junto.. 
Espero que les haya gustado... Se los quiere mucho y gracias por leer mi querida novela que hago con muchisima imaginación y alegría. 
Un beso y abrazo 
Milena 



miércoles, 6 de abril de 2011

Cap 12. Dolor, amor y más

Estaba oscureciendo y todavía no sé donde me encontraba, parecía una especie de lago, árboles altos y anchos se hallaban a mi alrededor. El agua por donde vinimos, a mis pies... arena con piedra debajo de mi. Un paisaje tan hermoso y tan triste a la vez.
Me encontraba sentada con la cabeza entre las rodillas, llorando sin consolación. Pensando que poder hacer para buscar a aquella bestia que me había robado parte de mi alegría, de mi vida.
¿Cómo es posible que una persona, en tan poco tiempo, se haga tan importante para ti? No lo sé, pero Atempa fue una de esas personas, aquella hada que hace un mes o dos, entró a mi cuarto por medio de reloj mágico y me trajo aquí y yo la seguí, con miedo y desconfiando, pero la seguí. Esa persona que se había vuelto mi confidente, mi amiga de travesuras y sueños. Esa que me acompañaría por siempre, eso era lo que Atempa significaba para mi, más que amiga una hermana. Pero ahora ya no estaba, se fue... me la robaron, le quitaron su vida, y todo por mi culpa. Tal vez si yo no me metía en este viaje, ella no hubiese terminado así... comencé a llorar más y más. Deseaba que estuviera aquí para consolarme, pero si estuviera no tendría porque hacerlo, ya que no estaría triste.
Comencé a marearme, levante la cabeza y todo daba vueltas, me sentía mal... un dolor punzante en el pecho me atravesó por completo.
-Aaaaaaaaah -grité de dolor, otra puntada volvió a darme. -Aaaaaaaaah -un segundo gritó se escuchaba en el bosque -Aaaah -me quejé, pero esta vez despacio. Me fui acostando en el suelo con la mano en el pecho, sosteniendo, apretando, por si se me salía el corazón -Aaaaah -volví a quejarme, pero lo dije tan bajo que ni el viento me habrá escuchado. Todo se volvió negro, el dolor invadía mi pecho. Sentía que moría... ¿qué me pasaba? Cerré los ojos, y me calme, me deje llevar. Puse mi mente en blanco y el dolor desapareció. Me quede así tumbada con los ojos cerrados, en un abismo.
-Sheye shi ne mesaun -me susurraron al oído, no sé como, pero supe lo que quería decir " Levántate abre los ojos" obedecí rápidamente, me levante de mi lugar y al estar de pie abrí los ojos. Y pude comprobar que si estaba en un abismo, justo en el borde de un acantilado, agua verde cristalina había debajo de el, y muchas piedras. Piedras... Me asuste. -Sdete guhdja kasde -volvieron a susurrar "Te vas a caer" -Sfundete jjollo, fasde -me volvió a susurrar aquella voz misteriosa "No te caigas" -Guidi fijg golee -me dijo otra vez "Te necesito viva" me desmayé y no recuerdo más nada de lo que sucedió después.

Abrí los ojos y ya era de mañana, el canto de pájaros se escuchaba a mi alrededor. ¿En qué dimensión estaba? Me encontraba sola, y necesitaba hablar con Ovatsug. No sé que hora era, no sé cuanto estuve inconsciente, no sé.
-Estoy aquí -me dijo Ovatsug mientras caminaba hacía mi. Me asuste, lo miré... me sentía distinta -¿Qué te paso? -me pregunto preocupado
-Me quede dormida -le dije tranquila
-¿Donde? Porque cuando yo llegue hace 3 horas, no estabas aquí y me fui 5 minutos y apareciste... -dijo confundido, a lo que hizo que me confundiera más.
-eeeh, claro en otro lugar... y me recosté un segundo acá -le dije nerviosa. ¿Qué me había pasado?
-¿Te paso algo? -me dijo de vuelta preocupado
-No nada -dije para luego levantarme, quería salir de allí. No me estaba sintiendo bien. Me tomó del brazo y quede frente a el, lo miré fijo a los ojos y un escalofrío recorrió mi espalda. El me tomó con una de sus manos, sus delicadas y suaves manos, mi mejilla; otro escalofrío volvió a recorrer mi espalda. Su respiración chocaba con la mía, me mareaba. Me miraba fijamente, acarició con su pulgar mi mejilla, me hizo sentir bien.
-Dale habla, podes confiar en mi -me dijo mirándome fijamente
-Lo sé... pero -le dije, a punto de llorar. Yo y mi sensibilidad.
-Shh, los dos estamos mal por lo de Atempa -me dijo para calmarme
-Ya sé, y no quiero seguir llorando, quiero hacer algo -le dije decidida
-Ya lo vamos a hacer -me dijo tranquilo
-No, es cosa mía esto... su problema es conmigo, no voy a hacer más daño -no me había entendido, no lo metería en mis asuntos, no dañaría más a nadie.
-No -me dijo serio -Jamás te dejaría sola... yo te quiero y debo protegerte. - me solté de el, esto se estaba poniendo peor
-A ver Ovatsug, deja atrás el deber, esto ya es personal... entre Angela o quien sea y yo, no tenes porque meterte, aunque me quieras... solo eres mi amigo y mira como terminó Atempa ! -dije enojada y triste a la vez. Se acercó a mi rápidamente, me miró con tristeza y confusión.
-¿Todavía no te diste cuenta? -dijo en un hilo de voz, yo lo miré confundida -¿Es que no te diste cuenta? -volvió a decirme esta vez más claro. Yo mire para abajo, aparte mi mirada de la suya.
-¿De qué ? -le pregunté confundida, me tomó de la cintura y me acercó mas a su cuerpo.
-No solo eres mi amiga, y no es un deber cuidarte -me dijo acercándose a mi, más y más. Lo miré sin saber que me quería decir -Yo... quiero cuidarte y lo necesito, sin cuidarte no podría vivir. Flora, yo... yo te amo, demasiado -me dijo un poco nervioso. Me quedé en shock ¿me estaba diciendo que me amaba? No lo puedo creer, el amor de mi vida es correspondido, ademas... hay, una felicidad enorme tapo todo rastro de tristeza de repente, no veía más nada a parte de el, no existía persona alguna ademas de nosotros dos. Solo los dos en el mundo. Se quedo esperando respuesta unos segundos, pero no podía responder, no podía armar una oración coherente. De repente comenzó a acercarse a mi, despacio, lento y tímido. Hasta que por fin roso sus labios con los míos, el tacto me produjo una especie de corriente eléctrica por todo el cuerpo. Luego se acercó más, me besó con más intención. Mi reacción fue rápida, pase mis manos por mi cuello y le correspondí el beso, nuestras bocas danzaban juntas, unidas como dos a la par. Parecían piezas hechas para estar juntas, para no separarse. Cuando se separó y tomé aire, aún seguía con los ojos cerrados, es que tenía miedo de que eso hubiese sido un tiempo y al despertarme esté mal. No quería eso.
-Te amo Flora -me susurro oído, me estremecí, no solo por el contacto sino porque nunca espere escuchar esas palabras salir de su boca
-Y yo a vos, mucho más Ovatsug -le dije con una sonrisa de enamorada en la cara
Ese fue el día más feo y el más lindo que he vivido, he perdido y he ganado... ahora no solo tenía un amigo que me consuele, sino que también, un amor. Un amor al que nunca dejaría ir.

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Bueno gente, vuelvo a traerles un nuevo cap de mi novela.. 
AL FIN SE DECLARARON SU AMOR ! 
no es genial? 
Bueno, espero que les haya gustado hoy... 
pronto vendré con más
Un beso a todos mis amigos/as virtuales, aquellas/os que me siguen siempre ! 
Como Yess, o Anto... Muchas gracias a las dos (: 
Las quiero y los quiero amigos virtuales 
Un beso (: 


Milena 

lunes, 4 de abril de 2011

Cap 11. Avisados

¿Qué sucedía? Las actitudes de Atempa y Ovatsug, siempre fueron raras... pero esta vez, peor. Me escondían algo, lo sé.
Por ese algo Atempa se enojo al verme, a punto de besarme con Ovatsug. Entre ellos, se escondía un secreto, un secreto que debía descubrir. 
Sin animo me dirigí a la cocina, tenía la garganta seca, necesitaba tomar agua. Llegué hasta la puerta, pero tuve que parar, estaban hablando, ellos ... de algo, de ese algo que necesito saber. 
-A ver Atempa, tenes que tener cuidado, no tiene que descubrirte -decía Ovatsug mientras señalaba una hoja.. 
-Lo sé, pero todavía no entiendo, ¿como vamos a hacer, para estar juntos sin que sospeche? -preguntaba Atempa
-Ya lo verás es fácil, pero por favor, no vuelvas a enojarte como hoy... no nos viene bien -le decía Ovatsug 
Ya está, ya saqué la conclusión, están juntos... están los dos, de novios... juntos, ¿por qué harían eso sin contarme? ¿Por qué? Pensé que eran mis amigos... 
Lo decidí, debía hacerle frente a la situación... así que entré a la cocina, ambos me vieron sorprendidos. 
-¿Quién no tiene que descubrir? ¿Por qué? -pregunté firme en la puerta de la cocina. 
-Nada -dijo Ovatsug levantándose de la mesa, y al mismo tiempo lo hacía Atempa. 
-¿Cómo nada? Hace días que están raros -volví a insistir 
-Oh, nos vamos a otra dimensión. -me dijo Atempa con una sonrisa en la cara. ¿Cómo es posible? Harían la misma historia que mis padres... se irían juntos a otra dimensión, para poder vivir su historia de amor. No podían hacer esto... no. 
-Oh -logré decir con un nudo en la garganta, me sentía triste, decepcionada. No era posible... sin más me fui directo a mi habitación, con las lágrimas saliendo como si fuera una tormenta, es que había una tormenta sí... dentro de mi alma y corazón.
El chico que logró ocupar mi mente y robar mi corazón, volverme loca cada vez que me mira, cada vez que me habla o me toca... mi amiga, la única que pude tomar como confidente, hace tantos años que no tenía una amistad tan cercana con alguien, menos con un hada. Esas dos personas, que se habían convertido en algo tan importante para mi vida, para mi existencia... me mintieron, tan solo eso logró para destruir todo tipo de confianza que tenía hacía alguno de los dos. Solo eso, mentirme.
Están juntos y ninguno fue capaz de contarme, es más... Ovatsug siempre me daba pistas de que sentía algo por mí, me he ilusionado y Atempa, que me escucho durante mucho tiempo, no era capaz de decirme algo, de darme aviso que se iban. Porque no solo estaban juntos, sino que también me iban a dejar sola en este mundo del cual conocía poco y nada, se iban a ir juntos, sin avisar... así como así.
-Toc toc -tocaron la puerta. No pensaba abrirles a ninguno de los dos, no iba a permitir que me vuelvan a mentir. -Flora, déjame explicarte, por favor ... no saques conclusiones apresuradas -decía Atempa del otro lado de la puerta. No le contesté, no tenía porque hacerlo. -Vamos Flora soy tu amiga -volvió a insistir. ¿Amiga? No uses esa palabra, amiga es otra cosa... así como si nada, abrió la puerta y entró, como si fuera su habitación. Se sentó a mi lado y habló -Flora, ¿por qué estás mal? -me preguntó. Encima tiene el tupé de preguntar!
-¿Y lo preguntas? No podes -le dije enojada
-¿Que cosa? -preguntó inocente, siempre inocente
-Qué estas con Ovatsug y se van escapar juntos -dije ya llorando peor
-jajajajajajaja -se rió fuertemente Atempa, yo me di vuelta y la mire confundida ¿se reía de mi? Lo que faltaba.
-¿De que te reís? -dije entre entre sollozos, ella se calmo y me miro
-No estoy con Ovatsug, nunca estaría con tu amor... ademas el no esta precisamente enamorado de mi, jajaja -volvio a reírse, ya no la entendía...
-Entonces... ¿Por qué se van? -le pregunté secándome las lágrimas
-Mira, es un secreto ... pero -dijo susurrando y mirando a todos lados -Angela nos mandó por una misión, recuperar un amuleto de ella -me dijo
-¿Y por qué no podía enterarme? -le pregunté, ahora si estaba confundida
-Nos pidió que no te digamos nada, sino nos iba a pasar algo ... -dijo con una cara de nada, estaba pasando algo detrás de todo esto, algo grave...
-Quiero ir con ustedes -le dije
-No podes -me dijo enojada.
-Pero Atempa... -quise insistir pero ella me interrumpió
-Angela, no debe saberlo ... -dijo seria...
-¿Eso es un si? -la mire contenta
-Ajá -dijo con la mirada fija a otro lugar, me había dejado rápidamente, hizo una locura... es una gran amiga.

Nos estábamos preparando para irnos, estaba tan ansiosa y contenta, no sabía como agradecerle a Atem por dejarme ir con ellos. Pero Ovatsug debo decir, que no se encontraba igual que yo, a pesar de que quería demostrar alegría con las sonrisas que me dedicaba yo notaba su preocupación, me lo decían sus ojos. Preocupación y miedo, eso es lo que veía.
-Bueno vamos -dijo Ovatsug en frente de la puerta del armario de la cocina...
-No entiendo... ¿por qué estamos aquí, no deberíamos ir afuera? -dije confundida
-Recuerda que nosotros podemos abrir la puerta hacía cualquier dimensión en cualquier lugar -dijo Atempa, ahí es cuando recordé como llegue yo aquí. Por mi armario.
-Ah -dijo sin más
Ovatsug abrió la puerta y al rededor brillaba, podía notar que adentro había... agua, si eso agua, mucha agua. Ovats entró primero luego Atempa y ella tomó mi mano, para que yo vaya con ella.
Nos sumergimos en el agua, tuve que tomar aire, y nadar a la dirección a la que iban mis amigos, nadar en recto. En un momento a otro perdí a Atempa, no me preocupé, tenía a Ovatsug adelante y Atempa sabía como seguir sola. Ovatsug me hizo seña para ir hasta arriba, miré hacía la dirección que tenía que tomar y allí estaba una luz de sol, y sombras de árboles, no lo sé... solo comencé a nadar para esa dirección. Cada vez estaba más cerca de llegar, pero cuando creía que estaba ahí a punto de salir al exterior, no, faltaba más y más por nadar. Perdí a Ovatsug  de vista, me desesperé comencé a buscar, me estaba quedando sin aire, necesitaba salir. Seguí nadando hacía la luz, cada vez más rápido, pensé que me moría estire mi mano y alguien la tomo y me sacó a la superficie. Tosí un poco.
-¿Estás bien? -me preguntó Ovatsug
-Si -dije agitada -Wow -llegue a decir.
-¿Donde esta Atempa? -me preguntó Ovatsug
-No lo sé, en un momento la perdí, pero ... -no sabía que decir, ¿había dejado que mi amiga se pierda?
-¿Donde esta? -gritó mientras salía corriendo por todas partes buscándola, yo visualicé un cuerpo tirado a la orilla bastante lejos de nosotros... Atempa, no
-Allá ! -le grité a Ovatsug mientras señalaba el cuerpo que pude descubrir, el salió corriendo y en menos de 3 segundos estaba al lado de la pequeña hada, al igual que yo... -Atempa!! ¿Atempa? Atempaaaaa! -gritaba mientras la movía, las lágrimas no tardaron mucho en darse a conocer, mi amiga... aquella que me había traído a este mundo de fantasía estaba... NO NO Y NO ! no podía estarlo. Ovatsug se acercó a su pecho, para verificar lo que temíamos. Levanto la cabeza, con lágrimas en los ojos, me miro con tristeza. No podía ser cierto.
-Se fue -dijo tristemente Ovatsug
-NOOOOOO! -un grito desgarrador salió de mi garganta, NOOOOO! una pesadilla... NOOOO! comencé a llorar terriblemente, no podía controlarme había perdido a mi mejor amiga. Ovatsug me abrazó fuertemente y comenzó a llorar, despacio, en silencio, pero el también demostraba su dolor. ¿Cómo pudo ocurrir?
-Una nota -dijo Ovatsug soltándome y agarrando un papel todo arrugado que yacía al lado de la pierna de mi querida amiga.
-¿Qué dice? -le pregunté, la leyó y no me contesto. ¿La escribió Atempa? ¿Qué decía? -¿Qué dice? -dije más desesperada. Siguió sin contestarme solo miraba a la nada. Le arranque la hoja de las manos para poder leer lo que decía.

Yo les avise, yo les dije... 
Ahora las consecuencias serán peores que esto. 


-¿Quién mandó esta nota? -pregunte con un nudo en la garganta, ya me estaba imaginando de quien podía ser
-No lo sé -me dijo Ovatsug con la cabeza gacha, me estaba mintiendo, el si lo sabía. Al igual que yo.
Salí corriendo de aquel lugar, no sé a donde me dirigía, no sé que iba a hacer, solo sabía que Angela se había llevado a mi amiga. Solo sabía que Angela se había llevado parte de mi vida, de mi corazón. Y esto debía pagarlo, fuera como fuera. No dejaría que quede impune después de semejante acto de maldad. Y después decían que Soer es malo, ¿y ella? Que esta al mando de todos nosotros, y mata a un hada, solo para ayudar a la elegida.
Exacto, el problema no era ni con Atempa, ni con Ovatsug... era conmigo. Solo conmigo, y yo le daría frente, fuera como fuera.

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Hola amigos virtuales, disculpen la tardanza de escribir este capitulo, pasa que me agarro un bloqueo en la cabeza. Tenía la idea de lo que iba a pasar, pero no sabía como escribirlo. Hasta que al fin, escuchando un poco de música, la inspiración volvió y acá esta... 
Como verán la historia esta comenzando a tener un rumbo diferente, bueno espero que les guste... porque gracias a este capítulo comenzaran las incógnitas, las dudas, los problemas... espero que les haya gustado y hayan disfrutado de haber leído por un rato este capítulo. 
Es un gusto para mi recibirlos en mi humilde espacio. 
Un beso a todos 
Los quiero Mucho !!


Milena