domingo, 11 de diciembre de 2011

Cap 23 . Cansada

-Edahi paremos , estoy exhausta -dije mientras me sentaba en forma canastita en el suelo. Él me miró desaprobando mi idea, reprochándome... como lo hace un hermano. 
Sé que suena raro, ya ha pasado una semana de enterarme que tengo un hermano de mi propia sangre y logrado asimilarlo, aunque como todo, aún es algo muy raro. Siempre fui hija única, no sé como tratarlo ni como actuar. Tal vez como vi en las películas o con mis amigas ¿pero cómo se supone que trate a mi hermano menor? Debo decir que en estos momentos parecía yo la más pequeña y él un adulto responsable. 
-Si queremos ganarle a Soer debemos estar preparados -dijo mientras se sentaba al lado mío -Solo un pequeño descanso -me dedico una cálida sonrisa. He de decir que en sus sonrisas y en su mirada encuentro algo distinto, un sentimiento de paz y bondad, confianza. Me siento en mi casa, en mi lugar. 
-Hace dos días que estamos encerrados en este lugar -dije mirando el "gimnacio" -No he visto a Ovatsug, ni tú a Atempa. ¿Acaso no la extrañas? -pregunté mientras bebía un poco de agua. Es raro pero en muy poco tiempo, con mi hermano logramos tener esa confianza que puede durar años en hacerse, pero era mi hermano al fin y al cabo. 
-¿Por qué debería extrañarla? -dijo con cara de yo no fui, largué una estruendosa carcajada. 
-Pues... porque la amas -él me miró confundido y luego negó con la cabeza. 
-No sé como se siente amar -dijo mientras agachaba la cabeza. 
-¿Qué sientes cuando estás con ella? -
-Que estoy en otro lugar, en otro tiempo y que ella es mi mundo en ese preciso instante, no importa más nada. Ella es lo que me ata a la tierra, lo que hace que me mantenga en pie. Se llena un vacío dentro de mi, y me siento completo. Feliz -me miró y sonrió al recordar momentos con ella, que pronto aparecieron en mi mente. Sonreí , él si estaba enamorado. -¿Tu lo crees? -dijo como pregunta a mis pensamientos, hice un bloqueo mental... hablar con él por este medio no es algo que me guste demasiado. 
-Si, es obvio -dije sonriente. 


-Te extrañe mucho -dije mientras le depositaba un pequeño beso en los labios. 
-Yo más, voy a matar a tu hermano -dijo divertido mientras me abrazaba por la cintura y me daba un beso en el cuello que me hizo estremecer. 
-Mmmm si -dije para luego posar mis labios en los suyos, lo necesitaba. Una sonrisa se dibujo en mi rostro. 
-¿Qué sucede? -dijo mientras también sonreía el amor de mi vida. 
-Pues... que te amo -me solté del abrazo y comencé a cocinar algo improvisado me moría de hambre. 
Él se me acercó y me miró fijamente por varios minutos, a tal punto de ponerme incómoda, miraba mis movimientos y los analizaba; eso hacía que no pudiera desenvolverme abiertamente en la cocina. No es que sea toda una "chef" profesional, pero con él mirando no podía demostrar mis talentos culinarios. 
-Bueno basta maguito -dije mientras me daba vuelta bruscamente y lo miraba a los ojos, esos ojos que hacían que mi mundo diera vueltas por si solo. Esos ojos que me transportaban a su alma, y podía ver con claridad el hombre que era, y es simplemente él que quiero para mi. 
-¿Qué? -preguntó divertido. Lo miré mal, aunque no podía hacerme la enojada con él. ¿Por qué? Simple, el amor lo puede todo. 
-No me mires así mientras cocino, me pones nerviosa -dije mientras le daba la espalda. 
-Disculpe señorita Flora -dijo muy cortés mientras me abrazaba por detrás y me susurraba al oído -Es que se ve muy sexy, y es difícil contenerme -una carcajada salió de mi y le di un pequeño golpe con el codo en el estomago, mientras él emitía un exagerado "Auch". -¿Qué? -pregunto mientras me daba vuelta para que lo mirara frente a frente. -Quiero disfrutar de mi novia. Antes de que todo esto acabe y quien sabe lo que pase -dicho esto me deposito un beso que dejamos llevar más allá de todo, para fundirnos en uno, para demostrarnos la pasión y el amor en un gesto tan placentero como ese. Amaba hacer el amor con él, lo amaba a Ovatsug. 


Narra Atempa. 
¿Qué si me gusta? Eso ni se pregunta ¿Qué si es lindo? Menos.
Me estoy volviendo loca con la espera, bueno si, ya sé que ya soy loca de por si, pero como ya saben las hadas tenemos los tornillos un poco salidos o tal vez ni los tenemos. Aunque debería preguntarle a un hada más vieja, tal vez ella lograría responderme si es un problema de todas o solo mío. 
Dios Atempa, no te vayas por las ramas. Esto de saber si él me quiere o no, si me mira como yo lo miro a él. 
Nunca sentí esto por nadie, nunca me sentí así de atraída. Nunca tuve la necesidad de besar a alguien y demostrarle mi amor. Nunca de los nunca tuve ganas de dar mi vida por alguien que no sea de mi familia. 
¿Cómo hago para saber si él en serio siente lo mismo por mi? Y si... ¿tan solo me ve como una amiga? Basta, sacudí mi cabeza tratando de concentrarme en un tema más importante, como la lucha que se estaba por venir. Y que Lila hacía tiempo que no se comunicaba con nadie. ¿Pero hay tema más importante que un amor? Pues sí claro, pero todo parece ser tan insignificante a su lado. 
-Atem -escuche su voz, me emocione. En mi escondiste ( bastante pequeño debo decir ) los únicos que tenían acceso eran mis tres fieles acompañantes de lucha. 
-Aquí estoy -dije mientras permanecía sentada en el piso en forma de canastita. Y ahí lo vi, y sentí como mi mundo daba un vuelco. Me sonrío abiertamente y yo lo imité, me imagino mi cara de boba en estos momentos. 
-¿Qué haces? -preguntó mi mago preferido mientras se sentaba a mi lado con las piernas estiradas. 
-Pues... trato de matar el tiempo -dije mientras miraba cada facción de su rostro, cada centímetro de su piel, cada marca. 
-Oh, el hada del tiempo quiere matar al tiempo -dijo algo divertido, yo lo miré y luego solté una pequeña risa, si sonaba medio raro lo que acababa de decir. 
-El tiempo no se puede matar, solo se puede pasar -dije mientras le sacaba la lengua en forma de burla. 
-Disculpa, disculpa -dijo levantando las manos y luego las volvió a apoyar en el suelo. -¿No era que el tiempo es irrelevante? ¿No era que no existe? -
-Tal vez exista, tal vez no y sea una ilusión. Después de todo, nosotros no vemos realmente el paso del tiempo, si no que, simplemente, sufrimos una serie de experiencias distintas de las que tenemos almacenadas en nuestros recuerdos y es esta diferencia o que nuestra mente consciente percibe como tiempo. La idea de que el tiempo es un modo de decir que una cosa sigue a otra como resultado de esta otra, parece que es la clave de la verdadera naturaleza del tiempo. 
Las distintas culturas han creado muchas maneras de medir el tiempo, valiéndose de tecnología específica para ello como son los cuadrantes solares, las clepsidras o los relojes, o bien a partir de elaboraciones intelectuales basadas en la observación astronómica, como son los calendarios. La Historia se vale de estas convenciones creadas por el hombre para situar los procesos y los sucesos en el pasado. -él me miró atónito, era la primera vez que yo Atempa hablaba realmente en serio. Es que en todos mis años de trabajar para este fenómeno, nunca nadie me pregunto esto realmente y creo que es la primera vez que yo también me lo pregunto. 
-Eres... impresionante -dijo casi en un susurro Edahi, me sonrojé un poco, nunca hable así con alguien. Pasa que él abría puertas en mi, que ni siquiera yo sabía que tenía. -Quiero ... -comenzó a hablar, pero rápidamente calló y pude notar como me miraba pensativo, lo que me producía ansiedad. 
-¿Qué sucede? -pregunté algo confundida. Él negó con la cabeza y luego me sonrío, lentamente se fue acercando a mi hasta quedar a unos pocos centímetros de mi rostro, podía sentir su respiración junto con la mía. Y de un momento a otro, sin avisar, poso sus bellos labios en los míos para juntarnos en un esperado beso. 
Y de repente, en el instante exacto que nuestras bocas y nuestras lenguas comenzaron a danzar juntas, todo se detuvo y pude notar en mi interior como los relojes iban a velocidad super-rápida, para luego detenerse y así. Pude notar como para mi el tiempo, se había alterado, como ya nada existía en ese momento, ni el tiempo mismo. Solo él y yo, nuestro amor naciendo.