miércoles, 13 de abril de 2011

Cap 13. Comenzando el plan

De donde tomé la valentía suficiente para salir de allí después de aquél momento que habíamos pasado, en el cual nos declaramos nuestro amor, un momento donde nos dijimos la pura y simple verdad. Aquel momento tan maravilloso y hermoso que estuve esperando con ansías durante este tiempo, y justo cuando lo estoy viviendo, me escapó, me voy. 
¿Por qué lo hice? Todavía no sé la razón verdadera, solo sé que no podía quedarme allí con el. A pesar de saber que ahora mi amor era correspondido, no estaba preparada o tal vez no quería estar preparada para enfrentar alguna situación con él. 
Después de ese beso maravilloso, que hizo que mi alma se llenase de felicidad, nos tumbamos en el suelo a mirar las estrellas. Algo que me encanta de todo esto, es que en cada dimensión, todo se vuelve diferente de alguna manera, pero lo que queda intacto siempre es aquello maravilloso para la vida humana y de cualquier especie. Para mi el cielo siempre fue, un lugar especial que debe de guardar secretos allí en lo más profundo; ahora con todo lo que me enteré de las diferentes dimensiones, mi teoría se vuelve cada vez más una seguridad. Las estrellas guardan sus secretos junto con la luna, que han visto a todas las especies, de todos los lugares, han vivido momentos importantisimos para la humanidad; como me gustaría poder oír sus historias, que deben de ser muchisimas. 
Por eso cuando me recuesto a ver las estrellas del cielo, siento que de alguna manera ellas me están contando sus secretos, sus historias guardadas y las comparten conmigo. 
Ese momento tan tranquilo lleno de silencio, pero al mismo tiempo ese silencio decía muchas cosas, el amor andaba en el aire, volaba con el viento. 
Pero me escapé de ese maravilloso momento, ¿por qué tengo la necesidad de dejar todo lo que me hace bien? 
No lo sé, y nunca lo sabré. Solo necesitaba irme, es que... no me puedo dar el lujo de sentirme feliz y pasar momentos en silencio y parar el tiempo, cuando algo importante me llama. 


Llegué a Flabella y lo primero que hice fue dirigirme con Angela, pues necesitaba hablar con ella. Me estaba por meter en la boca del lobo, pero tenía un plan. Aunque no sabía exactamente como era y que tenía que hacer. 
-Oh Flora, hace días que no te veo por las calles de Flabella... ¿Dónde has estado? -me dijo sonriente... más hipócrita imposible, había matado a mi amiga y estaba de lo más campante. 
-Y mira, estoy muy pero muy arrepentida de algo que hice -le dije con tristeza, esto de actuar se me daba bastante bien, y aquí iba a sacar mi talento lo mejor posible. Se tenía que creer cualquier cosa que le diga. Me miró muy sorprendida, y si, como se iba a pensar que justo con ella iba a venir a hablar 
-¿Qué hiciste? -me preguntó curiosa 
-Me enteré que usted había mandado a Atempa y a Ovatsug a otra dimensión, les rogué que me dejen ir con ellos, y de tanto insistir fui -dije, y la mire a los ojos, quería ver su expresión. Se notaba que estaba sorprendida, no por lo que le acababa de rebelar sino porque yo se lo vine a decir a ella. -Al llegar, nos dimos cuenta con Ovatsug que Atempa había muerto... murió -eso si que lo dije triste, en verdad muy triste, y enojada también. -Y sé, lo presiento, quien fue ... -hice una pausa, no quería hacer ningún monólogo. 
-Dime querida, ¿quién piensas que fue? -me dijo Angela curiosa, tranquila maldita que no te voy a decir la verdad, pensé para mi misma. 
-Soer -dije mirándola fijamente. -Pero... también noto algo raro en Ovatsug -¿qué estaba haciendo? No tendría que haber metido a Ovatsug en esto, pero creo que para llevar a cabo mi plan debo alejarme por completo de él. 
-¿Qué cosa? -me preguntó 
-No lo sé, no confió en él. Y no quiero vivir más allí en esa casa, menos con su compañía -la miré -¿me puedo quedar con usted? Por favor -le pedí... desde aquí Ovatsug no podría meterse en mis planes. 
-Oh querida -dijo Angela sorprendida, se paró y vino a mi lado -Te agradezco que hayas confiado en mi para contarme todo esto, soy la mejor para escucharte... ¿lo sabes? -asentí -Genial... y claro que podrás quedarte aquí, todo el tiempo que quieras... voy a tener que buscarte un nuevo profesor para que puedas manejar tus poderes, pero eso no será ningún problema -me dijo sonriente y luego me abrazó, yo le devolví el pequeño abrazo, apenas tocándola -Ahora, tengo una reunión, si no te importa retirarte... -me dijo mientras abría la puerta, yo le sonreí y salí de allí enseguida. Primera fase del plan, echa. 
No sé lo que estaba haciendo, ni lo que iba a hacer, pero estoy segura que ganándome la confianza de ella y estando adentro aquí donde sucede todo, voy a poder hacer algo. Me voy a poder vengar por la muerte de mi amiga, y mejor aún saber exactamente quien es Angela. 
-Señorita Flora, venga que la llevaré a su cuarto -me dijo una pequeña hadita sonriente y amable. Yo la seguí. Pasamos por los mismos pasillos que caminé por primera vez con Atempa, otra vez su recuerdo volvió a aparecer en mi mente... caminamos bastante, subimos muchas escaleras, hasta que al fin el hada se paró en frente de una puerta color madera. 
-Aquí es -me dijo sonriente mientras abría la puerta. 
-Gracias -dije mientras entraba y la puerta se cerraba tras de mi, aquí estoy en el lugar donde esta Angela, mi enemiga intima... aunque ella no lo sabe. El cuarto era iluminado, igual que mi cuarto en la dimensión donde yo crecí. 
Me recosté y comencé a pensar y a pensar... quería sacar conclusiones pero con lo poco que sabía no podía hacer nada. 
A ver, repasemos... si Angela mató a mi amiga y Soer ( según me dicen ) es malo, pero ( según me dice él ) es bueno. Pero, si es al revés, si quien mató a mi amiga fue Soer, no sé que hacía yo aquí. Por el momento, lo único que sabia es que uno de los dos, es quien tiene un problema conmigo, ¿pero que problema? Si yo a ninguno de los dos los he conocido antes. Me estaba confundiendo demasiado. Así que aproveché y traté de dormir, no me costó mucho ya que estaba bastante cansada. 


Me levanté mareada... con un dolor en la cabeza que no me dejaba ni caminar. Igual me dirigí a buscar a Angela, quería pedirle de ir a buscar mis cosas, si tenía que quedarme acá debía traerlas. 
Bajé todas las escaleras, he de decir que terminé cansada, caminé por todos esos pasillos que como siempre me daban recuerdos dolorosos, y como la primera vez que fui allí, escalofríos. Toqué la gran puerta de madera, aquella que por primera vez entré con mi amiga Atempa. 
Elma, la hada que siempre estaba ahí atendiendo a la gente, era así como una secretaría de Angela. Me abrió la puerta y entré dándole las gracias, y me senté en un sillón a esperar para poder pasar. 
-Vete de aquí, no tienes nada que hacer ! -le gritaba Angela a alguien en su oficina, agudicé el oído para escuchar mejor. 
-Si tengo que hacer, han matado a mi mejor amiga... y Flora se ha escapado ! -gritaba... Ovatsug. 
-Ha venido aquí querido -le decía Angela con tono de superioridad. 
-¿Qué? -preguntó confundido Ovatsug... 
-Si, vino conmigo porque me ha dicho que no confía en ti... se va a quedar aquí -dijo tranquila Angela. El silencio por parte de Ovatsug me asustó ¿por qué no hablaba? 
-Debo oírlo de ella -dijo muy bajo. Elma me llamó y me pidió que pasara, con paso atemorizado y lento caminé hasta la oficina de Angela, que tenía la puerta semi abierta, abrí con sumo cuidado la puerta y me encontré con Angela sentada en su gran sillón y Ovatsug parado frente al escritorio. Ovatsug me miró muy fijamente a los ojos, su mirada me traspasaba, sentía la confusión que tenía, confusión que en mi ya no existía. Aquí empezaba la primera parte de mi plan, por más duro que sea. 
-Me ha dicho Angela que te quedaras aquí con ella, porque no confías en mi... ¿es cierto? -preguntó calmado Ovatsug mirándome fijamente. Esperando como una respuesta un no, pero no la tendría. Asentí tímidamente con la cabeza, frente a Angela tenía que demostrar que tenía miedo a hablar con él, cuando en realidad tenía miedo a que esto me salga mal. 
-Si es verdad -dije despacio. Ovatsug abrió los ojos como platos, no entendía nada, pobre... baje la vista para que no pudiera verme, si lo miraba el amor iba a poder más que cualquier plan y esto terminaría en catástrofe. -No me das confianza, me da miedo estar contigo. Justo cuando estábamos los tres solos, Atempa murió y eso me parece muy raro. No quiero estar más contigo, quien me transmite seguridad es Angela, ella sabe y es muy buena -dije tranquila.
-Ah -dijo Ovatsug, esta vez quito sus ojos de mi y miró atentamente a Angela -Veo que tenías razón -le dijo en un susurro. Se estaba por retirar a lo que yo hablé. 
-Angela. ¿Puedo ir a la casa en busca de mis cosas? Por favor -le pregunté 
-Claro, uno de los chicos te acompañará para vigilar, no sea cosa que suceda algo -dijo Angela muy tranquila, yo asentí y me retiré pasando por al lado de Ovatsug. Me detuve unos segundos y lo miré fijamente, traté de transmitirle todo con la mirada, tal cual siempre hacíamos... espero haya funcionado. 
Al llegar a la casona, este "chico" (una bestia) que envió Angela a que me cuidará, quiso entrar, yo lo frené. 
-Quédate aquí, cualquier cosa salgo a llamarte -le dije, no debía entrar, yo tenía que quedar a solas con Ovatsug, con mi amor. 
Al entrar, Ovatsug no me dirigió ni una sola mirada, ni una sola palabra... nada. Llegué a mi habitación y comencé a buscar las pocas cosas que tenía. Una puntada en el pecho me atravesó, me senté en la cama con la mano en el pecho, para tratar de calmar el dolor... no funcionaba. Comencé a llorar, pero no solamente por aquel dolor que me atravesaba sino también por como me estaba sintiendo en estos momentos... sé que lo que hago esta bien, es lo que tengo que hacer, pero a mi no me hace nada bien. 
-¿Me puedes decir que estas haciendo? -dijo Ovatsug parado en la puerta de mi pieza. Yo lo miré y bajé la vista. -Sé que algo sucede aquí... dime -me dijo tranquilo. Me concentré tal cual me habían dicho que tenía que hacer en estos momentos, para poder lograr el escudo, para que "el chico" de afuera no pudiera ni escuchar ni nada, todo lo que suceda aquí dentro. Dejé mi mente en blanco, y lo logré... imaginé un escudo transparente al rededor de la casa, una especie de pared, que de a poco se iba adecuando al tamaño de la casona. Una vez que me di cuenta que lo había logrado abrí los ojos y adelante mío estaba Ovatsug mirándome confundido. -¿Cómo...? -me preguntó, se había dado cuenta de lo que acababa de hacer. 
-Shhh -lo callé poniendo uno de mis dedos en sus labios, él me miró aún más confundido. -Hablé con mi mamá en sueños - le conté 
-¿Cuando? -me preguntó sentándose a mi lado 
-Después de escapar, yo sabía que debía hacer algo... un plan pero no tenía cual, solo había algo que me decía que debía acercarme a Angela y ganarme su confianza -le expliqué. -Luego me dormí en la habitación a la que me llevaron y ahí me comuniqué con ella -le conté. 
-¿Qué te dijo? 
-Bueno, aquí te voy a contar exactamente nuestra charla, presta mucha atención -le avise antes de empezar. -<<Cuando me quedé dormida, allí estaba ella, sentada en canastita en el suelo, todo estaba de un color turquesa. Yo me acerqué y ella levantó su vista hacía mi, me miró contenta, se paró y me dio un gran abrazo, el cual yo se lo devolví. "Hola amor" me dijo yo también la salude, me pregunto como estaba y luego me dijo "Vengo aquí para decirte lo que debes hacer ahora" yo no entendí mucho así que me atreví a preguntarle "¿De qué me hablas?" "El plan, debes hacerle creer a Angela que enserio Ovatsug te transmite miedo, para eso debes decirle a Ovatsug eso enfrente de ella. Una vez que lo crea ve a tu casa con la excusa de que vas a buscar tus cosas y una vez adentro con Ovatsug solos, haz un escudo al rededor de la casa para que nadie pueda oír lo que suceda ahí. " me explicó mi mamá. "¿Cómo haré eso?" le pregunté yo confundida "Solo concéntrate, te va a salir... cuando el escudo esté echo, que te darás cuenta. Explícale a Ovatsug esto, que es todo una farsa... luego sigue tu" dicho esto el sueño terminó y me desperté >> -le conté a Ovatsug, todo lo sucedido en aquel sueño. El me miró sorprendido. 
-Es decir... ¿qué esto es todo una farsa? -me preguntó, yo solo asentí -Esta pregunta será algo rara, luego de lo que me contaste ... ¿Lo que pasó anoche... eso si es cierto? -me pregunto tímidamente. Se refería al momento donde nos declaramos nuestro amor profundo. Yo lo miré y le dediqué una pequeña sonrisa. 
-Claro que es cierto, por lo menos de mi parte lo es -le dije contenta 
-¿Me amas? -me preguntó ... ¿emocionado? 
-¿No es un poco obvio? Tu te transformaste en mi vida en tan poco tiempo, desde aquel primer día que te vi, en tu casa practicando trucos... sentí que eras esa persona a la cual le entregaría todo y más -le declaré, el me miró contento, se paró en frente de mi, me tendió la mano. Yo la tomé y quedamos frente a frente, cara a cara. Me tomó de la cintura, me miró directamente a los ojos, me acercó más a él y me dijo: 
-Tu, hasta antes de llegar, eras toda mi vida... por eso estaba tan mal y deprimido, hasta que al fin llegaste, y le diste la razón a mi existencia... es que solo me faltaba conocerte para poder vivir verdaderamente -dicho esto me besó apasionadamente. Comenzó a caminar hacía delante mientras seguía besándome, yo instantáneamente retrocedí y caímos los dos a la cama, él se separó un poco de mi, nos miramos y comenzamos a reír. 
-Te amo -le dije mirándolo fijamente a los ojos 
-Yo mucho más -y sabía que lo que decía era verdad, el me amaba. 




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Hola mis amigos virtuales hoy les traigo este cap, aquí empieza una nueva etapa de la novela. 
Una etapa donde habrá misterios y amores, dolor y alegrías... todo junto.. 
Espero que les haya gustado... Se los quiere mucho y gracias por leer mi querida novela que hago con muchisima imaginación y alegría. 
Un beso y abrazo 
Milena 



1 comentario:

  1. Dios mile!!, me tenes en un vilo, estoy super intrigada, llena de expectativa, maravillada, wow!!, fue un mega super, recontra gran capi, espero saber mucho mas de esta preciosa historia tuya pronto, un beso enorme,
    Tu amiga Yess*.*
    Besitos

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