martes, 22 de febrero de 2011

Cap 8. Historias

Contenta, me sentía así. Pero a pesar de toda esa alegría que inundaba mi alma, al saber que ya no estaba sola, de que tenía un amigo... de que tenía un amiga. Por las noches una angustia se apoderaba de mi, para no dejarme dormir en paz, para llorar en silencio sin saber el porque, por las noches me sentía vacía y sin la misma alegría que tenía durante la tarde.
Sin saber el porque de esa angustia, de eso llantos, me los tragaba y los aguantaba como podía. No lo hablaba con nadie, es que... a pesar de que ahora tenga "amigos" ninguno sería capaz de contener esta tristeza sin razón que habita en mi.

Una tarde distraída hablando con mi amiga Atempa sobre diferentes cosas que he descubierto durante el día, Ovatsug me llamó.
-Flora, ¿puedes venir? -me preguntó desde la puerta de la cocina. Yo me dirigí hacía el.
-¿Qué sucede? -le pregunté una vez que estaba a su lado
-Hay alguien que necesita verte -dijo mientras me tomaba del brazo y llevaba a la sala para poder encontrarme con esa persona que raramente necesitaba verme. Una vez allí, había un hada con ropa rara, es decir no era la misma que usaban usualmente las hadas de aquí, sino que era más de mi... dimensión, si no hubiese sido por las alas juro que podría haber pensado que era humana. Había algo en ella que hacía que no me cayera bien ... raro.
-Flora, ella es Midler, en una enviada de Angela -dijo Ovatsug presentándome a Midler
-Hola Flora -saludo Midler con una voz aguda y chillona que hacía que mis oídos sangraran. Ya se porque desde lejos me cayo mal.
-Hola -salude yo, mirándola de pies a cabeza. Es que... no parecía tierna y adorable como las otras hadas. Es más, parecía engreída y egoísta o al menos eso creía yo a simple vista.
-¿Qué haces aquí? -Oí a Atempa detrás de mi... parecía enojada,
-Atempa, querida... vine porque me envió Angela -le dijo Midler con esa maldita voz a Atempa
-Si eso ya lo sé, pero porque vienes aquí ... -le dijo totalmente enojada
-Ahora voy a explicar, no te alteres, no te hará bien -dios esta mujer y su voz, hacían que tenga ganas de salir corriendo.
-NO ESTOY ALTERADA -grito Atempa, es mentira... si estaba alterada. Pero es que... esa mujer ya con solo escucharla, te pone los pelos de punta.
-Si lo estás escucha como gritas. Bueno pero no vengo a discutir contigo -posó su mirada en mí -vengo a contarte la historia de tus padres -me dijo
Sentí como si me estuviera desmayado ¿la historia de mis padre? No me sentía lista para escucharla... y menos de esa mujer...
-No quiero -le dije sin más
-No importa, me mandaron aquí para que te cuente la historia -dijo la mujer chillona
-Pero no me siento preparada -volví a decirle
-No me importa.... ¡La vas a escuchar si o si! -me gritó la mujer, dios ¿quién se piensa qué es?
-A ver, Midler -empezó a decir Ovatsug -Si ella no quiere saber ahora, es su decisión, así que por favor no le grites - me defendió Ovatsug
-Angela me dijo... -comenzó a hablar Midler
-No importa lo que dijo Angela, ella es LA ELEGIDA y si no quiere ahora, no quiere... ¿entiendes? -le dijo Ovatsug mientras se le acababa la paciencia
-Esta bien, me voy -dijo Midler para luego retirarse. Una vez que se fue le di las  gracias a Ovatsug y me fui a acostar... me sentía mareada.

Una vez en mi habitación, me recosté y dejé mi mente en blanco, no quería pensar en nada ni en nadie, solo en mi. Pero no podía dejarla totalmente en blanco porque había algo que se repetía una y otra vez en mi cabeza "mi historia". Debo admitir que necesitaba saber mi historia, la historia de mis padres para poder aprender más sobre mi, pero... me daba miedo saber, conocer la historia que tuvieron, como se conocieron. Me hubiese gustado que me la hayan contado ellos, y no otros, que ellos me cuenten el gran amor que se tuvieron. Ese amor que me dijeron, iba más allá de cualquier prejuicio. Dormida me quede, de un momento a otro.
Un sueño raro, que parecía real, una historia dentro de otra se contaba en mi inconsciente.

Un hada con vestido color violeta estaba sentada sobre el suelo, sobre el pasto color turquesa. Con las hadas caídas y los ojos cerrados. 
Despacio me fui acercando, con miedo, eh de admitir. Pero había algo que me decía que debía confiar y seguir, abrazarla y estar con ella. 
Me senté frente a ella y no emitimos sonido alguno, ninguna de las dos. 
Hasta que por fin abrió los ojos, y lentamente levanto su cabeza para quedar con su mirada fijada en mi. Su mirada reflejaba amor y dolor, angustia y compasión, alegría y tristeza. Todo junto, pero lo que me trasmitía su mirada era paz, una paz inmensa. 
-Eres tú -me dijo con una sonrisa en su rostro. -Flora, que grande estás -dijo mientras una lágrima caía por su mejilla 
-Si soy yo, pero... ¿Quién es usted? -pregunté despacio, ella me miro confundida pero luego pareció entender algo 
-No me conoces, cierto... eras tan pequeña -habló la mujer, más para ella misma que para mi. 
-No entiendo -le dije 
-Soy Lila, tu mamá -me dijo sonriente. Sentí un escalofrío por mi espalda, tenía miedo, confusión, pero le creía... había algo que me decía que ella si era mi mamá. 
-¿Mi mamá? -pregunté con la voz quebrada por el llanto que me estaba aguantando. 
-Si Flora, tu mamá... soy Lila -dijo con esa dulce voz que tenía... 
-Pero... vos, y ... no puede ser -susurré, no podía aguantar más, el llanto estaba a punto de darse a conocer 
-Mi niña, si quieres llora... se que te hará bien -me dijo mientras colocaba una de sus manos en mi hombro. Al sentir ese contacto un nuevo escalofrío recorrió mi espalda, no pude más, y lágrimas brotaron de mis ojos y así plantar lugar en mis mejillas. -Se que sabes que soy yo -me dijo mientras se abalanzó hacía mi y me abrazó fuertemente, luego de ese abrazo suspiro. -Me enteré que quisieron contarte mi historia -me dijo. Yo asentí -¿Te gustaría escucharla de mi? -me preguntó con una pequeña sonrisa en el rostro. 
-Me gustaría mucho -le dije ya más tranquila... después de todo, ella era mi mamá ¿no? 
-Bueno, aquí voy -dijo para luego comenzar a contar la historia -Tu padre, Ithan me conoció cuando yo era pequeña, tenía unos... 5 años y el 7 años. Era una tarde de invierno, nevaba... no sé si sabías pero la nieve en nuestra dimensión es como la lluvia en la tuya, y la lluvia aquí es como la nieve allá. Recuerdo que yo estaba queriendo aprender a volar, cosa que me costaba muchisimo, ya que tenía las alas no muy desarrolladas, por lo tanto no tenía fuerza. Me elevaba unos centímetros, para luego caer, e Ithan me vio y fue a ayudarme. 
<<En el momento en que lo vi, sentí un escalofrío por todo mi cuerpo, algo que me hacía feliz, sin un porqué. Tenía unos ojos grandes y de color gris, como los tuyos cuando naciste. Tendió su mano para que pudiera levantarme, y yo sin decir nada ni pensarlo dos veces, se la dí. Ese fue el día en que nos presentamos y nos hicimos amigos inseparables... 
<<...A mi padre, no le gustaba para nada que yo este tan apegada a él. Solo por el echo de que un Hada no debe ser tan amiga de un mago, todavía hace tantos años que pienso porque, y no lo entiendo. Tenía 16 años cuando Ithan se me declaro, ese fue un día hermoso, bajo el sol. Me declaro su amor diciendo "Lila. Tu eres el hada de los colores, y debo contarte que le diste color a mi vida, nunca antes me he sentido tan feliz al lado de alguien que no seas tu. Desde ese momento que te levante del suelo, juro que supe que te amaba, aunque solo tenía 7 años... por favor, escúchame, no te vayas... no me importa lo que digan, te amo" -al terminar de decir esas palabras unas lágrimas brotaron de sus ojos, pero rápidamente desaparecieron -Y así comenzó nuestro gran amor, nos veíamos a escondidas y pasábamos tardes enteras juntos... 
<<Unos años después, me enteré que estaba embarazada de vos, y así fue que nos escapamos a la dimensión donde tu creciste. Cuando tenías 6 meses, en una tarde de verano, hermosa... estábamos almorzando en la sala de la casa, que estaba en el campo. La noche anterior yo había recibido un mensaje de madre de Atempa, diciendo que tropas mandadas desde Flabella, venían a buscarnos. 
<<Ese día, mientras almorzábamos, llegaron y yo me escondí contigo, en una especie de bunker que habíamos armado con tu padre... Fue el quien me pidió por favor que me escapara y que te llevará conmigo obvio. El lucho hasta que cayo rendido, yo salí de ahí y te deje en la casa de unos amigos que nos habíamos echo en nuestro tiempo aquí... ellos fueron quienes te criaron, pedí por favor que no te contaran nada. Yo logré escapar, pero no supe nunca más nada de Ithan -Mi mamá se largó a llorar al terminar la historia junto conmigo, pero luego de eso desperté. 



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