Cap 15. ¿Atempa?

Volví a la mansión, cansada de tanto entrenar; mareada ya que no entendía ¿Qué era lo qué me unía con Edahi? No lo sé, pero sentía en que si podía confiar en él... 
Estaba subiendo esas inmensas escaleras, cuando siento tocan mi hombro, pegue un pequeño salto debido al susto y por culpa de eso casi me caigo pero pude mantenerme en pie. 
-Oh no quería asustarte -dijo Angela tranquilamente 
-Descuida, pasa que últimamente tengo mucho miedo - le mentí
-Me imagino querida... yo solo quería darte las buenas noches -me dijo y antes de retirarse me miró fijamente a los ojos. Un escalofrío recorrió mi espalda. 
Me dirigí a mi habitación y me senté frente al escritorio, me quede mirando la madera, con la mente en blanco. Me di vuelta y vi mi cama, allí se encontraba mi mochila... mi mochila, ¿qué tendrá dentro?
La abrí cuidadosamente y fui sacando las cosas que tenía dentro. Dibujos y más dibujos solo eso; pero había algo brillante, ahí en el fondo, lo tome y era ese reloj que encontré aquella noche en el parque, esa noche en la que conocí a Atempa, esa noche que Atempa me trajo a este mundo ... hay Atempa. 
Abrí el reloj, y otra vez comenzó a vibrar y a brillar, como la primera vez. Me alejé, y cerré los ojos con fuerza, todo volvía a suceder.
Abrí los ojos con miedo, ¿qué aparecería ahora? No lo sé. Y allí estaba ella, sentada muy cómoda en la cama, mirándome con una sonrisa inmensa. Allí estaba ella, Atempa. 
-Me dormí? -dije casi en susurro sin poder moverme, estaba viendo a Atempa ! 
-Mmmm, yo te veo bien despierta -dijo alegremente. 
-Imposible, es un sueño -dije mirando para todos lados 
-Mmmmm, como ya te dije , estas bien despierta -dijo riéndose 
-Pe...pe..pero , no...no..no pu..no..puede ser -tartamudeé 
-Si es, y has silencio ... -dijo mientras me hacía la seña de que me acercara. Caminé lentamente hacía ella, si era ella, mi amiga. 
-Si ¡ERES TU! -grité y me tiré encima de ella. Atempa me abrazó y luego me soltó. 
-Ajam , y tardaste mucho en abrir el reloj -me regaño 
-¿Cómo es posible? -le pregunté atónita 
-Ok, te voy a explicar , pero quiero que traigas comida. Hace días que no como nada. -dijo tocándose el estomago 
-Espera aquí -le dije en susurro. 
Camine hacía la puerta y la abrí despacio no debía hacer ruido, comencé a bajar las escaleras, viendo para todos lados. No debían descubrirme; llegué a la cocina, y comencé a sacar comida de todas partes, había cosas que ni conocía, pero no podía detenerme a ver que era cada cosa. Una vez que ya tenía lo suficiente, emprendí camino de vuelta a la habitación. 
Subí, un, dos y tres escalones. 
-Hey -dijeron detrás mio. Quede paralizada y me di la vuelta para ver, era Edahi 
-Oh , hola -le dije, y comencé a caminar apurada. El me siguió; una vez arriba se paro delante mio.
-¿Qué escondes? -me preguntó con los ojos entrecerrados, como analizándome 
-¿Yo? Nada -dije nerviosa 
-Mmmm, dale dime, puedes confiar en mi -dijo con una sonrisa en la cara. No sé ni como ni cuando pero al verlo, y al hablar con él, no lo sentía como el enemigo, sino como un amigo , como algo cercano. 
-Ok, pero shhhh ... por favor -dije y lo llevé a hasta a mi habitación. Primero entre yo 
-Oooooh comida -dijo Atempa saltando de la cama; y luego entro Edahi -te siguieron -dijo casi en susurro y paralizada, sin poder dejar de verlo. 
-Tranquila, es amigo -dije mientras dejaba todas las cosas en una mesa -Edehai cierra la puerta por favor -le pedí. El estaba en coma, sin poder hablar, perdido en los ojos de mi amiga, al igual que ella. Carraspeé y ellos reaccionaron 
-¿Si? -dijo Edahi algo nervioso 
-Puedes cerrar la puerta? -le dije, el solo asentó y la cerro. 
Había algo raro en el aire, se miraban y no paraban. Mi amiga la que había creído perder, y ahora se encontraba allí conmigo, y él mi nuevo aliado, que raramente tengo una confianza infinita; ¿Me parecía a mi o se estaban enamorando? 


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Hola a todos, queridos amigos virtuales... disculpen por tardar tanto, pasa que tenía como seguir la historia, pero no tenía las palabras correctas y como expresar exactamente lo que quería contar. 
Hasta que hoy, al fin volví con mi inspiración y ya estoy, pude volver a escribir... espero volver pronto, los quiero mucho y gracias por siempre estar, adiós. 
Milena