domingo, 13 de febrero de 2011

Cap 7. Información

Pero... ¿cómo saber? Si no tengo ni a nadie ni a nada que me enseñe, que me diga. Soer me dijo que quería un mundo unido, pero a mi me dijeron que Soer, nos quiere destruir... ¿a quién debo creer?
Me dirigí con Angela, es que tal vez ella podía darme más información acerca de él. 

-Qué sorpresa que hayas venido a verme -dijo Angela al recibirme en su oficina 
-¿Por qué? -pregunté mientras me sentaba 
-Es que... no pensé que volverías tan pronto -dijo sonriente 
-Bueno, sucede que necesito información -le dije 
-¿No te he puesto a dos personas para eso? 
-Si, sucede que necesito que usted me de esta información -le explique 
-Dime que quieres, vamos -me dijo 
-Quiero saber más sobre Soer -le pedí. Ella me miró fijamente, como si hubiese tocado un tema prohibido, pero... ella fue la que comenzó a hablarme de él. 
-Ya te dije que Soer es un hombre malo y cínico. El quiere destruir a todos los seres de este mundo, y quedarse con el poder supremo... para así poder organizar otro mundo nuevo, malo, distinto. -me explicó - eso es todo, puedes irte -me echó bruscamente
-Pero... yo -no quería irme, necesitaba saber más
-Te he dicho que te retires -dijo enojada 
-Si -dije mientras me retiraba 

A ver, el quiere hacer un mundo nuevo, malo y distinto, pero según el unido... ¿qué querrá decir con eso? ¿Qué todos nos unamos nuevamente para ser malos? No lo sé... vuelvo a pensar que es muy posible que aquí donde dicen que él es malo, en realidad me mienten... y sino el que me miente -como me dice todo el mundo- es Soer.
Pero aquí bien, esto es contradictorio... ¿si los que dicen ser los "buenos" son los "malos"? ¿Y al que me quieren hacer creer "malo" es "bueno"?
Bueno basta, basta de darle vueltas al problema... lo descubriré conforme pasé el tiempo. Ahora debería enfocarme en mis poderes, o por lo menos, en el que se que manejo, agua.
Ovatsug hacía varios días que no me hablaba, seguramente lo habré ofendido, y juro que me dolía mucho el echo de que no lo hiciera. Así que me decidí y quise hablarle, preguntarle el porque de este comportamiento para conmigo.
-Ovatsug, ¿puedo hacerte una pregunta? -comencé mientras estábamos sentados los tres (Atempa, él y yo) en la mesa de la cocina
-Ya lo hiciste -me dijo mientras leía su libro
-¿Por qué me tratas así? -le pregunté haciendo caso omiso a su respuesta anterior
-¿Te importa? -me dijo sin mirarme, ay como odio que me respondan con una pregunta.
-Si me importa, porque tal vez aquí sea común que se traten así... pero en mi dimensión no. -dije ya un poco molesta
-Mira, si quieres saber porque estoy así, porque te trato así. Solo retrocede unos días y verás porque estoy así contigo. -me dijo furioso
-Es que... yo no te hice nada Ovatsug, yo solo... -quería defenderme, pero al no saber el mal que le hice, no sabía que decir -yo solo... pienso -dije al fin
-¿Piensas? -preguntó sorprendido, yo asentí -Oh mira, no sabía que pensabas -dijo molesto
-NO TIENES PORQUE TRATARME ASÍ, YO ESTOY EN UN MUNDO QUE NO CONOZCO, CON GENTE QUE NO SÉ NADA DE ELLOS, QUE NO ME CUENTAN SU HISTORIA, MIENTRAS ELLOS SABEN TODA MI VIDA QUE NI SIQUIERA YO SÉ... ¿PODRÍAS TENER UN POCO DE CONSIDERACIÓN? Y NO SER TAN EGOÍSTA! -le grité mientras me dirigía a mi habitación corriendo.
Una vez allí dentro, me tumbe en la cama llorando, como lo estaba haciendo todo el tiempo. Llorar y llorar.
Por alguna razón lo que más me dolía es que para él no soy nadie, para él no soy más que una misión y nada más. Cuando yo siento que él, es lo más importante.
Estar en un mundo que no conozco con "amigos" de los cuales no sé nada... ¿cómo hacer para sobrevivir?
Yo sentía que Ovatsug, no era solamente mi "cuidador" era algo más que eso. Mi sostén.
Pero no, eran solo sentimientos estúpidos e inexistentes, porque para él, yo nunca valdría nada.
"Toc, toc" tocaron la puerta, no quería abrirle, de seguro era Atempa.
-No soy Atempa, ¿podemos hablar? -hablaba Ovatsug del otro lado de la puerta. Yo caminé lentamente hasta la puerta que nos separaba y hablé
-¿Para? -pregunté mientras me secaba las lágrimas -No soy nadie para ti, tan solo soy una misión más, ¿no es cierto? -le dije enojada y triste a la vez
-¿Qué? -preguntó Ovatsug -Estas loca, no eres ninguna misión -me dijo
-Ah no? Pues, yo pienso que mientes -le dije
-Tu piensas que todo lo que te dicen es mentira -afirmó
-Porque no puedo confiar en nadie -le dije
-¿Y en mi?
-Tampoco -dije triste
-¿Por?
-Fácil, no sé quien eres... -le dije rápidamente, escuche como suspiraba y se sentaba en el suelo apoyando la espalda en la puerta, a lo que yo hice lo mismo.
-Si me conoces... solo que... no conoces mi historia -me dijo
-Exacto, ¿como saber si eres "bueno"? -le pregunté ya más calmada
-Solo debes ver mi mirada y lo sabrás -me contestó. Él aveces podía sonar tan... romántico. Pero tenía razón, solo con verlo sabía que él era bueno, hasta más que eso, el mejor.
-Tu mirada me transmite paz -le confesé "como dije eso?" pensé para mi misma.
-Entonces... no desconfíes -me dijo tranquilo
-Yo no desconfío, solo necesito conocerte... tu historia -le expliqué.
-Esta bien -accedió ¿es posible? ¿Me iba a contar su historia? -Me crió mi tío, Sebastian. Cuando mis padres murieron, ya que Soer los mató solo por el echo de que no querían cooperar a su plan, me entregaron con mi tío, el cual siempre fue como un padre para mi. Me enseñó todo lo que se, y el resto lo tuve que aprender solo, ya que cuando tenía 19 años, mi tío viajando de una dimensión a otra, murió -noté como su voz comenzaba a quebrarse de apoco -Así que tuve que sobrevivir solo... -concluyó
-Que corta historia -le comenté, es que... si hablamos de historia, no lo era... me había contado muy por encima de las cosas, y yo quería detalles... no solo por el echo de querer saber con quienes me relaciono, sino por el echo de querer saber de él. Este ser tan misterioso, que misteriosamente me vuelve loca.
-Con el tiempo te irás enterando de todo... nadie sabe casi nada de mi -me dijo. Yo me levanté y abrí la puerta y me encontré con Ovatsug tirado contra la pared, con la cabeza entre las piernas. Me senté a su lado y coloqué mi mano en su espalda.
-Yo puedo ser la primera en saber ... -le dije en susurro, el me miró, me regalo una de sus preciosas sonrisas.
-Sabes una cosa? -me dijo ya más alegre, yo lo miré confundida -En tan poco tiempo, te haces querer -dijo mientras me agarraba por la espalda, me tiraba al suelo y comenzaba a hacerme cosquillas.
Puedo decir una cosa... en estos momentos, me sentía genial. Por fin, ahora puedo decirlo, tenía a alguien con quien contar... alguien con quien hablar, alguien a quien querer. Y eso llenaba mi alma de paz.



1 comentario:

  1. Mile, hace muy poco que empecé a leer tu historia y la verdad es que me está gustando y me dejó con ganas de leer más. Me gusta cómo estás llevando a cabo el argumento y la intriga con la que me dejás al final de cada capítulo, lo cual es bueno para un escritor.
    Seguí para adelante con esta maravillosa historia.
    Si querés podés pasarte por mi blog.
    Saludos.

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